Filosofía, una materia de la cuál apenas teníamos conocimientos. Además de esta nueva asignatura, un nuevo profesor con el que nos disponíamos a comenzar el curso, todo un año que acaba pasándose rápido pero del cual hemos sacado mucho y no solo conocimientos filosóficos.
El primer día de clase no pensaba que fueran a ser así las clases, por un lado la apariencia y carácter del profesor del primer día nos dio una impresión de que el curso iba a ser difícil de superar pero estábamos equivocados.
Dicho esto, voy a evaluar la clase de filosofía de este año desde mi punto de vista.
Para comenzar, voy a empezar con los aspectos positivos. En primer lugar me gustaría destacar que las clases de filosofía son muy amenas y aprendemos a la par que nos lo pasamos bien y pienso que conseguir llegar a eso tiene mucho mérito por parte del profesor ya que en más de una ocasión cuando alguien ha preguntado ¿y qué toca ahora?, le han respondido “Filosofía” y la respuesta ha sido de agrado. Esto se debe a que los conocimientos que hay que aprender son explicados de forma que los memorizamos bien ya sea con esquemas o con ejemplos que muchas veces nos ayudan a tener algo de cultura general, que también la necesitamos. Siempre hay algún tipo de broma o sucede algo que a todos nos hace sacar una sonrisa y ya sea por una cosa o por otra nos reímos sin dejar de lado la clase por lo que lo veo mucho mejor. Personalmente a mí me resulta más fácil aprender si hay ese ambiente ya que si el profesor capta continuamente nuestra atención es difícil aburrirse y siempre atendemos.
En cuanto a la forma de evaluarnos y examinarnos la veo correcta ya que tenemos todos los medios para sacar buenas notas y subir nota voluntariamente como con este blog. El examen de opción múltiple lo veo fácil aunque recoja la mayoría de los contenidos y el examen práctico y el comentario de texto los veo más complicados porque no sólo hay que saberse la teoría sino que también hay que relacionar y personalmente a mí me cuesta más. De todas formas a medida que hemos ido haciendo más exámenes me resulta más fácil.
También me gustaría destacar que el profesor ha intentado ayudarnos cuando hemos tenido algún problema como por ejemplo para orientarnos en nuestros estudios. Ese acto suyo lo valoramos muchísimo porque en ese momento casi ningún profesor nos ayudó e incluso los orientadores no nos ayudaron personalmente como les pedimos por lo que a la hora de haber elegido nuestras optativas nos sirvieron de mucha ayuda los consejos del profesor de filosofía.
Por otro lado voy a exponer los aspectos negativos aunque he de decir que son simples detalles que no los veo bien pero tampoco del todo mal.
En cuanto al examen de los libros de lectura tuvimos un problema, no explicábamos bien el significado de algunos fragmentos del libro y evidentemente por eso no conseguimos mejor nota y hasta que no tuvimos el examen corregido no lo aprendimos por lo que una previa explicación nos hubiese servido bastante.
Personalmente, en cuanto al profesor me sorprendió que al enfadarse, desapareciese el profesor majo y mostrase una personalidad totalmente opuesta, dejándonos claro los roles que ocupábamos en la clase y debido a eso el comportamiento que debe asumir cada uno. En el fondo sé que a eso se le llama disciplina y que tenemos que distinguir entre profesor y amigo.
Por último decir que me gustaría que el blog se corrigiese antes pero en parte es inquietud mía por saber si está bien o no.
En conclusión, hay muchos más aspectos positivos que negativos por lo que está bastante bien y personalmente me ha gustado bastante la dinámica de la clase y no se me ha hecho pesada la asignatura. También me han parecido muy interesantes las cuestiones de cultura general de las que hemos hablado en clase y la mayoría iban referidas a temas de ciencia de la salud y como cursamos en ese bachiller lo veo muy útil.
Sólo decir que me llevo un buen recuerdo de esta asignatura y un profesor al que recordar y me parece muy gratificante para un profesor que un alumno no se olvide de él y eso demuestra su trabajo.
Y después de este curso, ¿qué mejor que una despedida con pastelitos?
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